Tras una batalla legal, el Tribunal Supremo por fin ha dictaminado que la bandera arcoíris es un símbolo de igualdad y no de confrontación y que, por ello, puede y debe ondear en los balcones de nuestras instituciones públicas en cada orgullo.
Tras las denuncias de Abogados Cristianos contra este símbolo, que obligó a que se quitase de varios ayuntamientos, por fin se ha hecho justicia. Según publica Europa Press: El tribunal sostiene que la bandera LGTBI “se proyecta a favor de la igualdad entre las personas, valor reconocido por la Constitución y por la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea”.
Desde La Fábrica del Arte Producciones, empresa comprometida con los valores de igualdad, diversidad, libertad y respeto, celebramos esta noticia, que viene a reconocer un derecho reconocido tanto en las Leyes de Igualdad y en la Ley Trans, que todos estamos obligados a cumplir.